Departamento de Antropología, Texas A and M University
En mi investigación he observado las diferentes variables de “la historia de la vida” (tales como la duración del período de gestación, el peso al nacer, la tasa de crecimiento, la edad de madurez sexual, la edad de erupción de los dientes, la media de vida, etc.) en primates no humanos. Posteriormente he observado cómo estas variables se correlacionan con la edad del destete en estos animales. Estos son nuestros familiares más cercanos en el reino animal, especialmente los gorilas y los chimpancés, que comparten más del 98% de sus genes con los humanos. He presentado varias predicciones sobre cuál sería la edad “natural” del destete de los niños si el ser humano no tuviese tantas reglas culturales al respecto. Este interés nació a partir de leer la literatura de estudios inter-culturales sobre la edad del destete, que muestra que las diversas culturas tienen diferentes creencias acerca de la edad a la que los niños deben ser destetados; desde “muy temprano” en los Estados Unidos, hasta “muy tarde” en algunos lugares. Uno frecuentemente escucha que la media mundial de la edad del destete es de 4.2 años, pero esta figura no es ni precisa ni significativa. Una encuesta de 64 estudios “tradicionales” efectuados antes de la década de 1940 dio como resultado una duración media de lactancia de aproximadamente 2.8 años, pero con algunas sociedades con períodos de lactancia mucho más cortos y algunas mucho más largos. No tiene sentido, estadísticamente, hablar de una media mundial de la edad del destete, ya que muchos niños nunca toman el seno en absoluto, o sus madres abandonan la lactancia durante los primeros días, o a las seis semanas, cuando regresan al trabajo. Es verdad que existen todavía algunas sociedades en el mundo en las que a los niños se les da el seno por cuatro o cinco años en forma rutinaria, e incluso en los Estados Unidos, algunos niños toman el seno por este tiempo, o incluso más. En las sociedades en las que a los niños se les permite amamantar “por todo el tiempo que quieranE ellos generalmente se destetan solos, sin problemas o trauma emocional, entre los 3 y 4 años de edad. Mi interés también surgió de la observación de que otros animales tienen una edad “natura” de destete, entre las 8 semanas, para los perros, de 8 a 12 semanas para los caballos, etc. Es de suponer que estos animales no tienen creencias culturales acerca de cuándo debería ser apropiado finalizar la lactancia.
1. En un grupo de 21 especies de primates no-humanos (monos y simios) estudiados por Holly Smith, se encontró que las crías eran destetadas a la edad en la que aparecían sus primeros molares permanentes. En los humanos, esta edad sería entre los 5.5 y 6.0 años.
2. Ha sido común que los pediatras aseguren que la duración de la gestación es aproximadamente igual a la duración de la lactancia en muchas especies, sugiriendo que el destete humano sería a los 9 meses de edad. Sin embargo, esta relación se ve afectada por el tamaño de los animales adultos –mientras más grande es el adulto, mayor es la duración de la lactancia en relación a la gestación. Para los chimpancés y gorilas, los dos primates más cercanos en tamaño a los humanos, y también los más cercanos genéticamente, la relación es de 6 a 1. Esto quiere decir que ellos amamantan a sus crías por SEIS veces la duración de la gestación (en realidad, 6.1 para los chimpancés y 6.4 para los gorilas, siendo los humanos de talla intermedia entre estos dos). En los humanos corresponderían 4.5 años de lactancia (seis veces por 9 meses de gestación)
3. Ha sido común que los pediatras aseguren que la mayoría de los mamíferos destetan a sus crías cuando estos han triplicado su peso al nacer, sugiriendo que la edad del destete en los humanos sería de 1 año. Sin embargo, nuevamente esto está afectado por el peso corporal; con mamíferos más grandes amamantando a sus crías hasta que estas han cuadruplicado su peso al nacer. En humanos, el peso al nacer se cuadruplica generalmente entre los 2.5 y 3.5 años.
4. Un estudio con primates mostró que sus crías eran destetadas cuando estas habían alcanzado 1/3 de su peso al llegar a la edad adulta. Esto sucede en los humanos a aproximadamente los 5-7 años de edad.
5. Una comparación entre la edad del destete y la madurez sexual en primates no humanos sugirió entre 6-7 años, como una edad de destete para los humanos (aproximadamente la mitad de su madurez reproductiva).
6. Los estudios han mostrado que el sistema inmunológico de un niño no está completamente maduro hasta aproximadamente los 6 años de edad, y está muy bien establecido que la leche materna ayuda a desarrollar el sistema inmunológico y a aumentarlo con anticuerpos maternos, siempre que se produzca leche (hasta los dos años, no se han hechos estudios de la composición de la leche materna pasados los dos años después del parto).
Es así que la edad mínima de destete natural prevista en los humanos es de 2.5 años, con un máximo de 7.0 años.
En términos de los beneficios de la lactancia prolongada, se han hecho algunos estudios comparando bebés amamantados con bebés alimentados con biberón, en términos de frecuencia de varias enfermedades, y también en mayores niveles de Coeficiente Intelectual (C.I.) En cada caso, los bebés amamantados tienen menor riesgo de enfermedades y más alto C.I. que los bebés alimentados con biberón. En aquellos estudios que dividieron a los bebés amamantados en categorías, basadas en la duración de la lactancia, los bebés amamantados por más tiempo tuvieron mejores resultados en términos de menor susceptibilidad a enfermedades y mayor C.I. En otras palabras, si las categorías eran de 0-6 meses de lactancia, de 6-12 meses, de 12-18 meses y de 18-más de 24 meses, entonces los bebés del grupo de 18-más de 24 tuvieron los mejores resultados, los del grupo de 12-18 tuvieron los segundos mejores resultados, los del grupo de 6-12 tuvieron los siguientes mejores resultados, y los de 0-6 meses tuvieron los peores resultados del grupo de bebés lactantes, pero todavía mucho mejores que los del grupo de bebés alimentados con biberón. Esto se ha mostrado para enfermedades gastrointestinales, enfermedades respiratorias del tracto superior, esclerosis múltiple, diabetes, enfermedades del corazón, y otras. De la misma manera, los bebés que fueron amamantados por mayor tiempo obtuvieron los más altos C.I.s en las pruebas. Un punto que es importante mencionar es que ninguno de estos estudios ha observado a niños que hayan amamantado por más de 2 años. Cualquier niño que amamantó entre 18-24 meses o más fue colocado en la categoría superior. Presumiblemente, los beneficios continúan acumulándose, ya que el cuerpo no *sabe* que el niño ha cumplido años y repentinamente empieza a producir leche de menor valor nutricional e inmunológico.
Sin embargo, nadie ha probado todavía que los beneficios de la lactancia continúen o paren a los dos años de edad, porque no se han hecho los estudios apropiados. La tendencia durante los primeros dos años de edad es claramente que los beneficios continúan mientras más larga es la lactancia. Claramente, el fenómeno de los retornos decrecientes está trabajando aquí –los primeros seis meses de lactancia son claramente más importantes en términos del desarrollo nutricional e inmunológico del bebé que los seis meses de 3.5 a 4.0 años. Esto no significa que usted no deba continuar proveyendo leche materna si su bebé quiere y a usted no le importa. Esto sería como decir “Bueno Mabel, ya no tenemos suficientes ingresos por el pozo petrolero. Solíamos obtener $56 por mes en regalías, ahora somos afortunados si obtenemos $25 al año. Creo que deberíamos decirle a esa compañía petrolera que se quede con ese dinero inservible.-Y Mabel dice a cambio “Por favor!, Clyde, no seas ridícula. Ese cheque todavía sirve para comprar $25 de comida. ¿A dónde ha ido tu cabeza ahora?”
Claramente, los bebés nacidos en los Estados Unidos no tienen que luchar contra todas las enfermedades, parásitos y agua contaminada como los bebés de los Países en Desarrollo. Nosotros tenemos más alimentos suplementarios en los que generalmente podemos confiar por ser seguros y limpios. Podemos inmunizar a nuestros hijos y darles antibióticos para las infecciones cuando es necesario. El hecho de que nosotros *podemos* no significa que la lactancia no sea importante. Los bebés amamantados todavía llevan “ventaja” sobre los bebés alimentados con biberón, inclusive en un ambiente requetelimpio, con cuidados médicos estupendos. Estos bebés se enferman menos frecuentemente, son más inteligentes, son más felices. Otra consideración importante en los niños más grandes es que estos pueden mantener su apego emocional hacia una persona, en lugar de ser forzados a cambiarlo hacia un objeto inanimado, como un oso de peluche o una cobija. Pienso que esto marca una etapa de una vida orientada a las personas, en lugar de a lo material, y pienso que es algo bueno. Además, no me puedo imaginar vivir esos años en los que el niño empieza a caminar, sin esa conexión de amor tan cercana, hacia un ser que pasa por cambios enormes, algunos de los cuales son muy frustrantes para él. Podría seguir indefinidamente, pero me detendré aquí.
Espero que esto haya sido de ayuda. Estas ideas están mucho más elocuentemente desarrolladas y con mucho mayor detalle en el capítulo “Tiempo del Destete” en Breastfeeding: Biocultural Perspectives,publicado por Aldine de Gruyter.
Preparado el 3 de agosto, 1995. Editado el 10 de febrero, 1997.
Última actualización: 15 de abril, 1999, por sak. Copyright 1999 Sue Ann Kendall y Kathy Dettwyler.
Ir a la página de Kathy Dettwyler (Inglés).
http://www.kathydettwyler.org
Traducido por Mónica Salazar, con autorización expresa de la autora. Julio 2006.
Este artículo se encuentra publicado en www.familialibre.com
Puedes ver el artículo original en Inglés “A Natural Age for Weaning”, en la siguiente dirección
http://www.kathydettwyler.org/detwean.html
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